EL CUENTO DE LAS HERRAMIENTAS

EL CUENTO DE LAS HERRAMIENTAS

Con este cuento la profesora pretendía que nos diéramos cuenta y reflexionáramos sobre que todos tenemos puntos fuertes y positivos que aportar, así como puntos más negativos.

Estos puntos, tanto los positivos como los negativos, favorecen el trabajo en grupo. Puesto que en el se trabaja de manera cooperativa y coordinada donde los puntos positivos y negativos de cada uno de nosotros contrarresta y compensa los puntos donde otra persona pueda tener más dificultades. 

Creo como profesionales podemos analizar este cuento desde dos puntos de vista. Por un lado cuando estemos trabajando con un equipo de profesionales, donde cada uno de nosotros tendrá una experiencia profesional diferente y unas habilidades diferentes, siendo más positivas o negativas dependiendo del caso con el que tengamos que trabajar. Por ello es importante escuchar a los compañeros, enriquecerse de sus aportaciones y poner en común todas las ideas que podamos aportar con el objetivo de buscar cual es la intervención que mejor se acomoda a las necesidades del sujeto que necesita de nuestra orientación. Puesto que en algunas situaciones unos podremos aportar más que otros contrarrestando nuestros puntos débiles con los puntos fuertes de los otros compañeros y viceversa. 

Por otro lado esta diversidad funcional también la tendremos que tener en cuenta a la hora de orientar, tenemos que ser conscientes que todas las personas que necesiten ser orientadas van a ser diferentes y tenemos que conocerlas para poder adaptarnos a ellas, y  partiremos desde este punto para guiarlas en su desarrollo personal. Haremos que el orientado se de cuenta de cuales son sus puntos fuertes y sus puntos débiles, después le ayudaremos a descubrir diferentes herramientas para que los pueda gestionar y manejar con el objetivo que pueda desarrollarse y se desenvuelva en el mundo en el que vive de manera autónoma, para ello tendrá que aprender a conocerse a si mismo y al mundo en el que se desenvuelve es en este punto donde nosotros le ayudaremos. NUNCA DEBEMOS JUZGAR A LA PERSONA POR SUS CAPACIDADES.

Para finalizar esta entrada quiero recalcar que este cuento no solo sirve en el ámbito profesional en el que nos encontramos, sino en todas las personas y desde edades tempranas hasta la vejez. Tenemos que aprender que todos tenemos diversidad funcional y que no somos perfectos, y entender que todo el mundo esta en nuestras misma situación y que por ello no hay que discriminar ni pensar que esa persona es mejor o peor que nosotros. Si partimos de esta idea empezaremos a respetarnos los unos a los otros y enriquecernos de la diversidad funcional que existe apoyándonos los unos en los otros para crecer. El primer lugar donde debería trabajarse esto es el la escuela para poco a poco ir cambiando la sociedad en la que vivimos, mejorando así la calidad de vida de todos nosotros.